viernes, 27 de marzo de 2009

TESLA: Genio e ingenuo

Esta es la historia de Tesla un talentoso ingeniero, pero que en al menos cuatro veces sufrió engaños y robo de sus trabajos. Esta historia es para aprender de cuidarse de los chacales que siempre asechan. Porque los científicos también somos humanos y sufrimos las mismas felicidades y desventuras que el resto de los mortales.


En 1833 un joven científico serbio llamado Nikola Tesla trabajaba para la división europea de Continental Edison Company. Como era un brillante inventor, Charles Batchelor, jefe de planta y amigo personal de Edison, le persuadió para que probara fortuna en los Estados Unidos y le dio una carta de presentación para el mismo Edison. Así fue con comenzó a trabajar Tesla una vida llena de problemas y tribulaciones, que perduró hasta su muerte.

Cuando Tesla se presentó ante Edison, en Nueva York, el célebre inventor lo contrató de inmediato. Tesla trabajaba dieciocho horas por día para encontrar diversas maneras de mejorar los primitivos generadores de Edison. Por fin, propuso rediseñarlos por completo. A Edision el trabajo le parecía una tarea monumental que podía insumir años, durante los cuales no habría rentabilidad, pero le dijo a Tesla: “Hay cincuenta mil dólares para usted… si es que puede hacerlo”. Tesla trabajo día y noche en el proyecto y al cabo de sólo un año produjo una versión muy mejorada del generador, con controles automáticos. Se presento ante Edison para darle la buena noticia y cobrar sus 50,000 dólares. Edision quedó muy satisfecho con la mejora, por la cual su empresa se llevaría los laureles, pero en cuanto surgió el tema del dinero le dijo al joven serbio: “! Tesla, usted no entiende nuestro humor estadounidense!”, y sólo le concedió un pequeño aumento de salario.

Posteriormente, Tesla se obsesiono por crear un sistema eléctrico de corriente alterna (CA). Edison, creía firmemente en el sistema de corriente continua (CC), no sólo se negó a apoyar las investigaciones de Tesla, sino que más adelante, hizo todo lo posible para sabotearlo. Tesla se dirigió al gran magnate de Pittsburg, George Westinghouse, quien había formado su propia compañía de electricidad. Westinghouse financió en su totalidad la investigación de Tesla y le ofreció un generoso acuerdo de regalías sobre ganancias futuras. El sistema CA desarrollado por Tesla sigue siendo el estándar en la actualidad, pero después de que las patentes fueron registradas a su nombre, aparecieron otros científicos para adjudicarse el invento, afirmando que habían hecho los trabajos básicos de Tesla. Su nombre se perdió en medio de la disputa, y el público terminó asociando el invento con Westinghouse.

Un tiempo después, la empresa de Westinghouse fue adquirida por J. Pierpong Morgan, quien le hizo rescindir el generoso contrato de regalías que había firmado con Tesla. Westinghouse explicó al científico que la empresa no podría sobrevivir si tenía que pagarle la totalidad de sus regalías, y persuadió a Tesla de que aceptara la adquisición de sus patentes por 216,000 dólares, sin duda una suma muy importante en aquel tiempo, pero mucho menor que los 12 millones de dólares que valían. Los financistas habían quitado a Tesla su dinero, sus patentes, y sobre todo el mérito del mayor invento de su carrera.

El nombre de Guillermo Marconi se halla vinculado siempre con la invención de la radio. Sin embargo, pocos saben que al producir este invento, Marconi utilizó una patente de Tesla de 1897, y que el trabajo de Marconi dependía del de Tesla. Una vez más, Tesla no recibió ni un centavo, ni reconocimiento alguno.

Ya para 1917, tesla vivía en la total pobreza, y para entonceds se le informó a Tesla que recibiría la Medalla Edison del Instituto Estadounidense de Ingenieros Eléctricos, (IEEE). Tesla en un acto de dignidad, rechazo la medalla; sin embargo, de acuerdo a la página web de IEEE, aparece el nombre de Tesla.

Muchos albergan la ilusión que en la ciencia, al manejarse por hechos, está más allá de las mezquindades que afligen al resto del mundo. Tesla era uno de esos ilusos. Creía que la ciencia no tiene nada que ver con la política, y al principio no le importaba ni la fama ni la riqueza. Esta actitud hizo que su nombre se perdiera, no atraía inversiones que financiaran sus múltiples ideas. Mientras pensaba grandes inventos para el futuro, otros le robaban las patentes que ya había desarrollado y cosechaban los meritos de sus inventos.

Esta nota la escribo en respuesta al articulo "Cómo disfrazarse de investigador exitoso " (Peridoico universal, ene09), donde Miguel Ángel Barrón Meza se queja amargamente de ciertos cotos de poder en la ciencia. El problema que denuncia, lo padecen todas las personas, de todas las profesiones, de todos los tiempos: la mezquindad del hombre.

No lloren, No lloren. Tal vez hay algo que rescatar y aprender del pobre de Tesla para que no nos suceda y evitar ser parte de nuestro recuento de los enemigos de la ciencia.

¿Te han robado una idea?

¿Cómo te la han robado?

viernes, 20 de marzo de 2009

¿Una nueva internet?

Expertos en seguridad informática señalan la necesidad de crear una nueva Internet


16/03/2009 - 20 años atrás, un estudiante universitario puso a Internet de rodillas con un simple programa que saltaba de ordenador en ordenador a una velocidad deslumbrante, llegando a bloquear la red en solo unas pocas horas. Desde entonces las cosas han empeorado lo suficiente como para exista la creciente idea entre los ingenieros y los expertos en seguridad de que la mejor solución es volver a empezar de nuevo.

¿Necesitamos una nueva Internet? ¿Como debería ser? esta y otras cuestiones sobre la nueva Internet son debatidas actualmente, entre las distintas posibilidades crear una red cerrada donde los usuarios deban renunciar a su anonimato y a ciertas libertades a cambio de seguridad.

"A menos que nos replanteemos la actual Internet", comenta Nick McKeown ingeniero de la Universidad de Stanford en California involucrado en la construcción de una nueva Internet, "simplemente hay que esperar que lleguen a una serie de catástrofes públicas.

Este extremo se pudo constatar a finales del año pasado, cuando un programa apareció después de sortear las mejores ciberdefensas del mundo. Conocido como Conficker, este virus logro infectar más de 12 millones de ordenadores devastando todo a su paso, desde el sistema informático de un quirófano en Inglaterra hasta las redes informáticas del ejército francés.

Desde entonces Conficker ha mutado varias veces extendiendo sus efectos maliciosos por todo el mundo y demostrando que Internet continúa siendo muy vulnerable frente a un ataque coordinado.

Los diseñadores originales de Internet nunca previeron que un día la Red académica y militar red que habían creado soportaría todas las comunicaciones y el comercio del mundo.

A pesar de existir una próspera industria de seguridad informática mundial que alcanzará extraordinarios ingresos, o de que en 2002 el propio Microsoft, el mayor fabricante mundial de software, empezase a realizar un esfuerzo por mejorar la seguridad de sus programas, la seguridad en Internet sigue deteriorándose.

Hasta las redes militares, supuestamente seguras, han demostrado ser vulnerables, el pasado mes de noviembre, el mando militar de EE UU a cargo de las guerras de Irak y Afganistán descubrió que sus redes informáticas habían sido infectadas con programas que podrían haber permitido un ataque de espionaje devastador.

Esta es la razón por la cual científicos armados con dólares federales para investigación y que trabajan en colaboración con el sector están intentando descifrar cuál es la mejor manera de volver a empezar. En Stanford, donde se diseñaron los protocolos de software para la Internet original, los investigadores están creando un sistema que haga posible deslizar una red más avanzada bajo la Internet actual. A finales de verano empezará a funcionar en ocho universidades.

La idea es construir una nueva Internet mucho más segura y capaz de soportar una nueva generación de aplicaciones de Internet todavía no inventadas.

El proyecto Clean Slate de Stanford no aspira a solucionar las principales cuestiones de seguridad en Internet sino a proporcionar a los diseñadores de equipos y programas informáticos una serie de herramientas para hacer de las características de seguridad una parte más integral de la red.

Una nueva Internet más segura implicará, seguramente, que debamos renunciar a las importantes cuotas del anonimato y privacidad que ofrece la actual red.

viernes, 6 de marzo de 2009